quarta-feira, 1 de março de 2006

Un repaso por Comunidades autónomas: LA DEMOLICIÓN DE PRESAS Y OTRAS OBRAS HIDRÁULICAS EN ESPAÑA.


Un repaso por Comunidades autónomas
LA DEMOLICIÓN DE PRESAS Y OTRAS OBRAS HIDRÁULICAS EN ESPAÑA.


Pedro Brufao hace un repaso comenzando por los países pioneros en demoliciones como Estados Unidos, Canadá y Francia.

En primer lugar escribe sobre el impacto de las presas en la calidad del agua, los sedimentos y la materia orgánica, deduciendo de forma lógica como afectan a las comunidades biológicas que dependen del río.


Dice que la mayoría de las presas derribadas lo han sido a petición de los mismos propietarios, por cuestiones económicas, ya que generaban altos gastos en mantenimiento y seguros. 


Al mismo tiempo aumenta cada vez más los científicos, pescadores deportivos, profesionales, grupos ecologistas, etc. que demandan la demolición de presas y obras hidráulicas de todo tipo como método eficaz para restaurar los ríos.


En EEUU se han demolido de momento 480 presas hasta el año 2001 hoy sobrepasan las 600.


En España, Pedro remite a los datos recopilados por AEMS.Ríos con vida, que ha tratado de recopilar todo lo que se hace en España en cuanto a restauración fluvial en general y a demolición de obras hidráulicas en particular.



La Presa El Castro, en el río Algodor, actualmente en desuso y será desmantelada. 
(Foto de Pedro Brufao)

Dice que:

"... No se trata de estar a favor o en contra de las demoliciones, ya que toda obra cuenta con una fecha límite, sino de cuándo y cómo ejecutar las que sean imprescindibles para recuperar los ríos más afectados, abordando problemas como la competencia jurídica para determinar el organismo público responsable, la titularidad de los derechos afectados, el empleo de la expropiación u otras formas de intervención administrativa, el sometimiento o no a evaluación de impacto ambiental, la retirada o no de los sedimentos retenidos tras los muros de las presas -especialmente si están contaminados- y el seguimiento, evaluación y financiación de las obras.
   En paralelo a estas particularidades se desarrolla la estrategia a seguir, por ejemplo, ante las resistencias o facilidades oficiales, la caducidad y revisión de las concesiones hidroeléctricas y las soluciones negociadas o con intervención judicial. Sobre las innumerables obras ilegales, hay que tener en cuenta que hace más de cuarenta años el Decreto 998/1962 recogía la demolición de obras abusivas levantadas en cauces públicos y, también, que la llamada restitutio in integrum (o vuelta al estado original del bien objeto del daño) protege la propiedad pública desde hace siglos..."

En este sentido pondré únicamente lo que ocurre en dos comunidades como son la de Cantabria por pionera y la de Galicia (donde apenas no se hizo todavía nada).

En el repaso se observan muchas actuaciones en Andalucía, en Navarra, en Castilla-La Mancha, en Aragón, Madrid, Asturias, Castilla y León. Comunidad Valenciana, Canarias y Extremadura.

Las ideas básicas son varias:

- El coste de reparar una presa pequeña resulta tres veces superior al de optar por demolerla.
                              
Estudiemos el caso y si esto beneficia el río: abajo.

- Ya va siendo hora de que se dedique el canon del agua y el dinero de las confederaciones a restaurar nuestros ríos.

Demolición de la presa de Trefilerías en el río Ansón. Cantabria ha sido una comunidad pionera a la hora de eliminar barreras y obstáculos en los cauces españoles. 
(Foto de Carlos García de Leániz).

Esto es lo que dice Pedro Brufao sobre Cantabria y Galicia:

"...Cantabria:
Por comunidades autónomas, Cantabria y su Centro Ictiológico de Arredondo pueden considerarse los impulsores nacionales en esta materia. En el año 2000, el equipo de Carlos García de Leániz consiguió eliminar cinco presas sin concesión en el río Asón, con vistas a mejorar la entrada de salmones atlánticos [Salmo salar).
Lamentablemente, este programa se ha desmantelado y la oposición de sociedades locales   de pescadores se ha dejado notar para lograr que esta especie, en verdadero peligro,siguiera concentrándose frente a muros infranqueables que facilitan su captura.
A medio plazo, confiamos en que los esfuerzos de AEMS-Ríos con Vida logren la demolición de al menos la presa de Palombera, en el río Nansa. Situada a escasa distancia del mar, ha causado la virtual desaparición del salmón atlántico y otros peces. La demolición está respaldada por el incumplimiento constante de las condiciones de concesión por parte de Saltos del Nansa y Endesa."

Embalse de Caldas de Reis, monumento a la Prepotencia da Xunta de Fraga. Un "acto de vandalismo" dijo Pedro Arrojo. Un auténtico robo, ya que la ocupación de las tierras fue ilegal. (Foto S. Lorenzo).

En lo referente a Galicia:

"...Galicia                                       
Aunque tenemos constancia de que se han eliminado algunas barreras en Galicia, aún no hemos logrado identificarlas. En todo caso, para facilitar el acceso  de salmones y truchas a sus zonas de freza, se abrieron las represas de Sinde y Couso, en el río Ulla, pero luego la Xunta volvió a cerrarlas debido a las  presiones de los pescadores locales, en contra de todo criterio científico.                                  
   Cada vez es mayor el número de ciudadanos partidarios de eliminar la presa de Ézaro (La Coruña),  en el río Xallas, que ha hecho desaparecer la única  cascada española que acaba directamente en el  mar. Un elemento fundamental del paisaje gallego  entregado por la Xunta a la industria del watio, en  este caso a la empresa Ferroatlántica.
   Por otro lado, las numerosas irregularidades en las concesiones que otorga la Xunta sirven de base para solicitar demoliciones de nuevas presas, como la que Hidroeléctricas Cortizo ha levantado en Caldas de Reís (Pontevedra), en el río Umia. El pasado mes de febrero, una exitosa Iniciativa Legislativa Popular en defensa de los ríos  incorporaba la demolición de presas, a la vez que el Plan de ordenación de recursos piscícolas incluía un listado de las barreras a  eliminar.                                           
    En enero del año 2000 se anunció la demolición de un azud en el río Támega y en  abril de 2003 se inició el expediente para eliminar la presa de Rubieras (Lugo), en el río Eo, pues provoca inundaciones. Tras quedar en suspenso todas las nuevas presas hidroeléctricas, fruto de una larga campaña (que puede seguirse en www.rios-vivos.org), ahora se esperan  propuestas para eliminar algunas de las ya existentes..."

La concesión de la minicentral de Molló (Gerona) se ha dado por caducada al incumplir el caudal de mantenimiento. Su demolición está al caer. (Foto: Pere Bonada).

Para rematar este pequeño resumen resaltar el último punto tratado por Pedro Brufao en su artículo:

"...Armas legales para restaurar los ríos.
Uno de los objetivos principales de la demolición de presas es acabar con el mito de la obra hidráulica como redentora de penurias.
Como toda obra, es un instrumento para lograr un fin determinado y, llegado el momento, ya sea porfu impacto social, económico o ambiental hay que eliminarla Si se desmantelan vías de ferrocarril, edificios o carreteras, ¿por qué las presas deben considerarse monumentos para la posteridad?                         .
   Aunque hasta la fecha son más los proyectos que las_realidades,  contamos con el respaldo legal de la Directiva Marco del Agua, las ayudas agroambientales, la necesaria eliminación de las subvenciones agrarias de la PAC la normativa sobre Protección Civil y la reactivación de la Comisión de Seguridad de Presas.
Hay que tener en cuenta que la vida de una gran presa gira en torno a los cincuenta años, por lo que pronto  habrá que tomar decisiones determinantes para el futuro de nuestros ríos.. En cuanto a la caducidad de las concesiones  los organismos de cuenca deberían incluir una cláusula que  obligara a eliminar la obra con cargo al concesionario y a blindar jurídicamente nuestros ríos, a semejanza de losWild   & Scenic Rivers de Estados Unidos.
    Para terminar, sin dinero no hay política alguna, por lo que ya va siendo hora de que el canon del agua y los ingentes presupuestos de las confederaciones hidrográficas y otras administraciones, destinados a llenar de homigón nuestros ríos,  destinen por fin a recuperarlos. Hay que dejar  esa calderilla destinada a poner parches ambientales tras el paso, por ríos y despachos, de la maquinaria pesada de la vieja incultura del agua..."


Pedro Brufao, in Revista Quercus - Marzo del 2006